En la dotación de elementos para la mejora del inmueble, la elección de las persianas es uno de los factores más importantes.
Una persiana no solo evita las molestias que causa la entrada de luz directa, sirven para resolver otras muchas cuestiones en cuanto a eficiencia energética o pérdidas de energía.
Por eso es de gran relevancia optar por las persianas más adecuadas para evitar fugas de aire y todos aquellas incidencias que pueden redundar negativamente en el interior de los edificios. El aluminio es de los materiales más utilizados para cerramientos, sea en ventanas u otro tipo de estructuras.
Entre las características de los productos de este material, podemos enumerar:
- Gran resistencia ante fenómenos climáticos exteriores. Aguanta sin problemas los rayos ultravioleta, los bruscos cambios de temperatura, la continua humedad y condensación…
- Resistencia a los impactos y roces.
- Ligereza y facilidad de manipulación.
- Versatilidad en cuanto a usos, ya que pueden disponerse para casas o para empresas, siendo uno de los materiales que nunca pasa de moda.
El aluminio, sea para persianas o para otros elementos vinculados con el área de los cerramientos, ha de contener RPT o rotura del puente térmico.
Por sí solo, es un material que no es recomendable; nos referimos a la necesidad de inserción de rotura del puente térmico. Se trata de uno de los elementos sin los cuales los cerramientos no serían válidos, puesto que harían posible la comunicación térmica.
La rotura del puente térmico se inserta entre las láminas que conforman las lamas de la persiana, resultando de materiales aislantes térmicos: resinas, PVC, poliamida…
De no contener la rotura del puente térmico, se produciría un trasvase de calor o frío desde las capas en contacto con el exterior hacia las que comunican con el interior, de manera que la eficiencia energética se vería deteriorada.
Otra más de las ventajas de las persianas de aluminio es su gran opción estética. Las alternativas en este sentido son muy amplias, tanto en forma de lamas como en colores, acabados…
Se trata de una diferencia que también se da en otros elementos dedicados a cerramientos. Es frecuente que se compare el PVC con el aluminio, ya que ambos materiales son de los más accesibles y conocidos en el sector del aislamiento.
Las ventanas de aluminio para el hogar tienen la gran ventaja de decorar, aunque son más caras que las derivadas de productos plásticos, como el PVC.
